Por Jissel Rivera Castillo

Estar alerta y atender los casos en comunidad es esencial para prevenir el suicidio. Bienestar UniReformada te brinda acompañamiento.

 

El suicidio es considerado un problema de salud pública que afectado a personas del mundo entero. El 10 de septiembre se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio con la finalidad de generar conciencia sobre la posibilidad de evitar estas pérdidas al considerar la salud mental como prioridad tanto para las personas como para las comunidades que las acogen. En UniReformada consideramos muy importante entender esta realidad, abordarla con apertura y hacer visibles y disponibles las rutas con las que cuentan todos nuestros estudiantes, docentes y colaboradores en el tratamiento de sus necesidades.  Todo el año tenemos servicios de Consejería, Asesoría Psicológica y Acompañamiento a través del departamento de Bienestar.

Según la OMS, por cada muerte hay entre 5 y 10 personas gravemente afectadas. Cada suicidio atañe a familiares, amigos, allegados o colegas que llegan a sufrir daños duraderos a partir del hecho.  La Dra. Marly Bahamón, experta en suicidología, explica que el desarrollo del duelo por una persona que se suicida suele ser difícil, largo y doloroso, con frecuencia por un sentimiento de culpabilidad por no lograr hacer algo al respecto; pero la realidad es que, si bien es nuestro deber estar atentos a cualquier alarma para darle seguimiento, el suicidio es una complicación de un problema de salud mental y nadie alrededor del suicida ni el suicida mismo es culpable de tal suceso.

Panorama mundial

Reporta la Organización Mundial de la Salud que el suicido ha aumentado en un 60% en 50 años y además fue la segunda principal causa de muerte de personas de entre 15 y 29 años en el 2016. Cada año se suicidan 800.000 personas, lo que equivale a un suicidio cada 40 segundos y se estima que por cada adulto que se suicida 20 más intentaron hacerlo.

Las estadísticas muestran que a nivel mundial el 50% de las muertes en hombres son a causa del suicidio y el 71% en mujeres, también que en 2016 el 79% de los suicidios ocurrieron en países de ingresos bajos y medianos.  A pesar de ello, es importante resaltar que el suicidio puede afectar a cualquier persona en cualquier lugar del mundo y su género o posición social no son determinantes.

Las cifras son alarmantes, pero atender las alarmas en el momento indicado puede hacer la diferencia. Muchos países se encuentran elaborando estrategias de fortalecimiento de sistemas de atención y de eliminación del estigma en problemas de salud mental con el fin de aportar a la contingencia de este flagelo.

La Organización Mundial de la Salud nos ha dado 4 intervenciones esenciales que ayudarán a prevenir el suicidio:

  1. Restringir el acceso a medios que alientan a quitarse la vida.
  2. Exhortar a los medios de comunicación a presentar relatos esperanzadores y a no utilizar lenguaje sensacionalista cuando informan sobre suicidio.
  3. Promover programas orientados a que los jóvenes en las instituciones educativas (incluidos los colegios) adquieran aptitudes para enfrentarse a la vida.
  4. Identificar el riesgo de suicidio lo antes posible para ofrecer apoyo oportuno.

 

 

 

Panorama nacional y del Caribe

En lo que va corrido del año en Colombia se han reportado más de 400 suicidios y de esos 165 fueron menores de 17 años.  A partir de estas cifras se han venido desplegando campañas de prevención por todo el país.

En Barranquilla, la Secretaria de Salud, Alma Solano Sánchez afirmó que el trabajo para contrarrestar el suicido es por parte de todos los habitantes y desde la Secretaría de Salud se vienen adelantando estrategias para educar a la comunidad en temas de salud mental. Con los programas Salud al colegio y Caminantes de la salud se ha hecho presencia en las escuelas llevando todo tipo de información que permita identificar en menor tiempo casos en los que la muerte por mano propia es un riesgo. No solo se trabaja con los jóvenes, también se hacen escuelas de padres en las que se dan pautas para manejar situaciones específicas.

“El padre juega un papel fundamental, tenemos que hablar con nuestros hijos” afirmó la secretaria Alma Solano sobre la clave de escuchar las necesidades emocionales de los jóvenes y darles el tratamiento que se merecen. También explica que el trabajo comunitario es fundamental para hacer diagnósticos completos y si bien la Secretaría de Salud lo lidera desde sus funciones, el trabajo es de todos y todos somos parte de las redes de apoyo que surten de alternativas a quienes empiezan a sentirse sin ellas.

Alrededor del país existen las llamadas Líneas de la vida. En caso de sentir que nosotros o alguna persona cercana está en una situación de riesgo de suicidio, esta línea brinda una atención las 24 horas del día con asistencia de profesionales. En Barranquilla la línea habilitada es 3399999.

Según la Secretaria de Salud, en los últimos 7 años se han evitado aproximadamente mil muertes gracias a la Línea de vida y como resultado del trabajo conjunto en la elaboración de estrategias para la prevención en el Caribe, las cifras de suicidio han disminuido con respecto a las del año pasado en esta misma fecha.

Si quieres saber los teléfonos en otras ciudades, haz clic aquí para entrar al directorio de MinSalud.

 

¿Cómo aporto a la prevención?

Los psicólogos coinciden en que el suicidio es una muerte prevenible, las personas por lo general llegan a tomar esta decisión guiados por el impulso de una crisis mal manejada.  Es lo que la Dra. Laura Páez define como la complicación de un problema de salud mental y es precisamente esa complicación lo que se puede evitar.

Hay varias cosas que como comunidad podemos hacer para ayudar a contrarrestar la situación. A continuación, una guía de cómo debemos actuar en caso de identificar algún caso de riesgo:

  1. Mantente alerta a las señales: Por lo general las personas con ideas suicidas tienen actitudes que nos deberían dar algún indicio de que algo anda mal. Señales como la falta de sueño, cese del apetito, vómitos y mareos constantes, exceso de horas de sueño, entre otras, son frecuentes en una persona con depresión y si además se suman frases del tipo “el mundo estaría mejor sin mí”, “tal vez sea mejor si me muero” se deben encender las alertas.
  2. Escucha sin juzgar: La angustia y cantidad de emociones a las que se enfrenta una persona con problemas de salud mental e ideación suicida son a veces incomprensibles para el resto del mundo. No necesitas dar siempre consejos o instrucciones a las personas, tal vez, con solo escuchar de manera atenta y dispuesta puedes salvar una vida.
  3. Buscar ayuda de un profesional: La salud mental debe ser tratada por profesionales. Si bien podemos brindar nuestro apoyo a quienes lo necesitan, lo ideal siempre es buscar ayuda puesto que un mal tratamiento puede empeorar la situación.
  4. Brinda apoyo y acompañamiento: No te alejes. Mientras esperas la llegada de ayuda profesional mantente a su lado y abre tus sentidos; siempre cuidadoso de lo que se dice.

Esto es una invitación a que formes parte del cambio y sumes tus esfuerzos en la prevención del suicidio. No esperemos que la cifras aumenten, por el contrario aportemos a sus bajas.  Recuerda que siempre que requieras ayuda la oficina de Bienestar Institucional está a tu disposición. Por cualquier caso tuyo o de preocupación por algún colega, escribe a [email protected]

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